Ella es Madeleine, hija de padres británicos que se perdió el 3 de mayo (2007) en un centro vacacional en Portugal. Quizás la deben haber visto en las noticias o alguien les habrá comentado. Es increíble el despliegue periodístico y de marqueteo que se ha desarrollado en su búsqueda. Ya hay más de 5 millones de dólares de recompensa por su paradero. Muy triste debe ser perder un hijo, no saber qué pasó. Pero más triste me parece, es no ver ningún tipo de campaña para encontrar niños perdidos de África, ni de inmigrantes, ni de niños chilenos. Si la TV chilena ocupara el tiempo invertido en Madeleine (que ciertamente no está en Chile) en poner una foto de algún niño chileno extraviado, quizás no se estarían lamentando aquellos padres pobres, sin contactos, sin recursos y sin acceso a los medios. Investigué en Internet, y sí hay niños perdidos, y algunas páginas que pobremente informan y publican fotos en sitios gratuitos y llenos de SPAM. Me metí al sitio web de investigaciones, y la página misma es un desorden y un caos, y no pude encontrar las fotos ni las listas de gente extraviada. Dentro de la mala suerte de Madeleine, ha tenido "la fortuna" de estar muy pubicitada, apoyada por los medios, por gente famosa de distintos ámbitos, como por ejemplo, los futbolistas Beckam, Cristiano Ronaldo, la creadora de Harry Potter, etc. Bueno, esperemos que cuando investigaciones arregle su página web y TVN dedique 15 segundos a noticias de niños perdidos en Chile, Pinigol y El Mago Jiménez se sumen a las campañas de búsquedas acompañados de Pablo Mackenna, el gran escritor.
2 comentarios:
pobre maddy, la encontraron ya o no?
y todos los Desaparecidos del Gobierno Militar??? los niños y niñas raptados y vendidos al mejor postor a europa por el gobierno que nos "liberó" del cáncer comunista?? apoyo la publicación, ojalá la cabra esté en chile y así aprovechamos de encontrar a nuestros niños.
Una idea.... deberían colocar las fotos de los niños desaparecidos en las cajas y botellas de pisco, ron, whisky y cerveza, así se llega a una parte de la población mucho más activa, ya que los envases de leche los compran las dueñas de casa y las nanas, osea personas que no salen mucho de su domicilio.
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