miércoles, 23 de junio de 2010

Chile Mundialero

Quizá mucha gente se pregunte porqué tanto show con respecto a la participación de Chile en el mundial de fútbol de Sudáfrica, y siendo bien lógicos, son sólo algunos jóvenes que tratan de meter una pelota dentro de una red. Claramente, hay toda una simbología tras el hecho, simbología que conlleva la esperanza de que este pequeño país ubicado en el culo del mundo, sea reconocido por su fuerza, su garra, su pasión, y su "viveza". En TV y el resto de los medios todo es fútbol, fútbol, análisis, y celebrar. Además, un mundial de fútbol siempre tiene muy contento al gobierno de turno, ya que la gente está un tanto anestesiada con el evento internacional y se olvida que la bencina subió el jueves, que la Universidad debe seguirse pagando, que el teléfono sigue cortado, que no tengo idea cómo llego a fin de mes y una larga lista de cosas que pueden esperar luego de gritar "¡GOOOOL CONCHATUMADRE!". También me emociono con el fútbol, pero no tengo idea porqué...como que en un segundo me imagino las familias de los futbolistas, los amigos del barrio, la gente más pobre que se alegra tanto (recuerdo un trabajador de la construcción que no podría hablar de lo emocionado que estaba luego del triunfo sobre Suiza) y en realidad, creo que es como una especie de guerra simbólica, en donde existe posibilidad real de vencer al poderoso, al "desarrollado" al colono, al conquistador, al que nos vende autos, al que compra el cobre y nos lo revende transformado en tecnología, al que nos impone su idioma, al que nos dice qué ropa debemos usar, qué música escuchar... Ganarle a "los grandes", es como querer matar al vecino que ni saluda y se jacta de lo que tiene, pero contentarnos con darle una buena patada a su adorado perrito.
Nuestro país, sede del mundial de 1962, venía recuperándose de un gran terremoto (1960), y los dirigentes hicieron un esfuerzo sobrehumano para convencer a la FIFA de que estábamos preparados para el evento. Con la famosa frase "Porque no tenemos nada, lo queremos hacer todo...", Carlos Dittborn aseguraba los votos para quedarse con la organización del Mundial en Chile, desplazando a Argentina que declaró el día anterior: "Podemos hacer el mundial mañana mismo".

Tengo la sensación de que algo parecido pasa ahora. Acabamos de sufrir un gran terremoto, y el país se levanta unido y con fuerza. En cada jugada de nuestra selección, en cada lucha por la pelota, veo esperanza, garra, motivación y esas ansias de gritarle al mundo, que a pesar de que somos un país pequeño, con pocos habitantes, con un terremoto sobre las espaldas, con un nuevo gobierno que ensaya cómo gobernar, y con ningún mérito deportivo futbolístico mundial (salvo de locales en 1962), tenemos una tierra hermosa, con una gran cordillera, un mar envidiable, termas, lagos, ríos, un trozo de polo sur, Isla de Pascua, recursos naturales, el mejor vino del mundo y una larga lista de privilegios...

Merecemos derrotar a España el viernes, así será y celebraremos como corresponde hasta el domingo. Si no resulta, deberemos volver a nuestro tradicional romance con la calculadora y a esperar qué pasa con el resto. La verdad, pasan los años y seguimos "queriéndolo hacer todo"...¡Viva Chile!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buena reflexion...y CHile gana si o si...vamos que se puede!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

orgullosa de ser chilena!!!!.....como siempre.....me gustó lo que escribiste......a ganar el viernes......LAMAGA