Para que no se le olvide a nadie. Las carreras de Criminalística, Perito Forense y Rehabilitación de la Universidad Santo Tomás son todas carreras reconocidas por el Estado chileno, y por ende absolutamente legales. Una casa de estudios superiores, ya sea Universidad, Instituto o Centro Formación Técnica al estar reconocida, automáticamente todas las carreras técnicas o profesionales que imparten las reconoce el Estado y por lo tanto son legales.
Es así de simple. La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, Loce, inventada por la dictadura de Pinochet, aparte de privatizar la educación, le da las facultades a las instituciones de educación superior, IES, una vez obtenido el reconocimiento y la autonomía, de crear las sedes y carreras que estimen pertinentes. Es tan abierta esta libertad de enseñanza, es que si una universidad quiere crear la carrera de “Limpiador de Autos Profesionales”, con mención en Hundai, literalmente puede hacerlo.
El problema está en dónde van a trabajar una vez titulados estos alumnos, si el mercado no los necesita, es decir su campo laboral. De quién es el problema, del Gobierno de Turno? De las familias, del sistema?
A mi juicio hay una responsabilidad del sistema político - económico del país, porque como Estado no hemos sido capaces de poder regular este tipo de situaciones. Cuando por parte de los Gobiernos de la Concertación se ha intentado cambiar esto, es la derecha chilena que se opone, porque según ellos atenta contra la libertad de enseñanza consagrada en la Loce. Pero, quiénes son los dueños e inversionistas de las principales casas de estudios superiores del país … Los Büchi, los Lavín, los Piñera, Los Guzman, etc…. ¿Atenta contra la libertad de enseñanza o contra sus intereses personales y empresariales? ¿Y por qué no podemos cambiar la normativa?, gracias al sistema binominal heredado del Gobierno Militar, específicamente del asesinado senador Guzmán.
La otra responsabilidad (en gran parte) es de los propios alumnos y de sus familias. Hay que tener bastante claro qué se va hacer cuando se tenga el título bajo del brazo. Adónde se va a trabajar, cuánto se va a ganar, qué posibilidades voy a tener en la empresa pública o la privada.
Una decisión de esta envergadura, por la inversión (millones de pesos), el tiempo (la mayor parte de las veces más de 5 años) y mi futuro como tal no se puede tomar a la ligera, y al parecer estas familias sí lo hicieron. El “papá” Estado no puede estar en todas partes ni mucho solucionar un problema creado por la propia familia. La información en esta materia es de público conocimiento a través de las distintas páginas web, y quiéranlo o no, las leyes una vez publicadas, son conocidas por todos.
Por último, contarles que la Acreditación de las IES, es un proceso voluntario que tiene que ver con la certificación de calidad de la enseñanza que están otorgando, lo que en ningún caso le quita validez o reconocimiento legal a las carreras.
¡Gracias Don Augusto por otra de sus herencias!!